Perder para Ganar.

¿Alguna vez te has preguntado por qué te pasan o te están pasando tantas cosas malas? Sé que si, por que todos lo hemos pasado pero, ¿cómo abrazar ese sentimiento y darle un giro de 360°?

Últimamente han pasado en mi vida varios sucesos total y completamente inesperados y todos con un obvio matiz negativo, me han robado, casi corto con mi novio, mi mama sufrió una fuerte experiencia inolvidable, mi hermano sufre de una nefasta inundación en su cuarto y a mí la sinusitis me está matando.

¿Cómo abrazarlo, como aprender, como ver el lado positivo, como sacar lo mejor  y como no sentir este detestable sentimiento de impotencia, coraje, odio, ira y demás?

No sé, lucho día a día con ser una mejor persona y rara vez lo consigo con plena satisfacción, no porque sea mala si no porque hay veces que la gente no tiene tiempo para agradecerte las cosas que haces o aplaudir algún cambio que vean en tu actitud y con esto me incluyo. (PRIMERA LECCION: no tomarse las cosas personales, no porque no te sientas valorado por los demás quiere decir que no estás haciendo las cosas bien. Si te sientes bien con lo que haces, síguelo haciendo y que solo tu bienestar y paz interior sean las que te hablen en tu interior).

He sentido la absurda necesidad de querer cambiar al mundo y a las personas, sus malos hábitos, su falta de educación hacia el planeta que es nuestro hogar, la falta de criterio con las demás personas que resulta que al final son sus nuestros hermanos y hermanas y la injusticia que vivimos hoy en día y que cada vez nos resulta más cotidiano, más común y normal en nuestras vidas. He querido modificar ideas, gritar lo que no me parece que veo, hablar, actuar y cuando mas orgullosa me sentía de mi misma por hacer estas cosas, cuando más la frente en alto tenia…oh sorpresa! La vida me responde dándome una cachetada, me robaron el estéreo de mi coche, mi bolsa con mi cartera y todas mis credenciales, tarjetas y demás, mi celular y mi hermosísima bolsita con mi maquillaje (fue horrible despertar al día siguiente y tener que ir a trabajar sin delineador en los ojos) Esto mis estimados me ocurrió en el parque Naucalli frente a la Farmacia, a unos metros de la estación de policías que se encuentra dentro del parque, en plena luz del día, después  de andar en bici (40 min.) y después de decirle a un señor que había tirado su basura desde su coche, que se le había caído su envoltura y dársela en la mano.

Que coraje, que maldito coraje, que estúpida me sentí, no podía dejar de llorar mientras regresaba a mi casa y que cara le iba a poner a mi mama cuando le dijera que me robaron el estéreo de SU coche y SU bolsa (casualmente de las únicas de marca que tenía) y con qué orgullo me iba a quedar después de que me escupieron en la jeta y pisaron mi orgullo divinamente.  (SEGUNDA LECCION (En realidad este punto está lleno de lecciones pero estas son las que más me llegaron a mí). No ser “marra”, dejar el coche en los estacionamientos SIEMPRE (cuando me lo vuelvan a prestar en unos 7 años más).  Cambiar al mundo o cambiar tu mundo. Estas son palabras que a mi parecer había entendido a la perfección, tanto que obvio me dedique a cambiar al mundo porque yo me tenía en un completo y hermoso control, yo era perfecta para mí y mis ideas eran las correctas (ajá!) he ahí la cachetada a la que me refiero por que de verdad justo eso sentí, una tremenda cachetada del Universo diciéndome: A ver escuincla ¿tu quien eres para cambiar a los demás? ¿Ya viste tus propios defectos? ¿Estás consciente de lo que tú haces? No, no lo estaba, como todos me costaba trabajo aceptarlo yo creía que con solo tener una idea en mi cabeza era suficiente, yo pensaba que yo era buena persona por hacerle ver a los demás lo malo que hacían sin embargo es difícil pero preciso entender que si queremos que alguien como persona o algo como situación cambie primero tenemos que cambiar nosotros, nuestro ente, nuestro interior nuestro ser, nuestro mundo. No cambiar al mundo si no cambiar nuestro mundo desde nuestro interior.

Si vi algo en las personas que me molesto es porque seguramente yo también estoy haciendo ese mal de alguna manera, no puedo pretender que los demás ahorren agua, no gasten innecesariamente la luz, no tiren basura, etc. Si no lo hago primero yo, además de que a la gente no le gusta que se metan en sus vidas, a nadie nos gusta. Algo me dijo mi hermano que se me quedo muy grabado: Si te metes con el Universo, el Universo se va a meter contigo. Y esto no solo es con temas ecologistas sino en general.

El Universo no es vengativo (y con esto de el Universo me refiero a tu Dios, la Vida, lo que sea que te mueva) pero si tiene formas muy peculiares de abrirte los ojos y solo es cuestión de estar conscientes, de hacer caso a esos mensajes.

Las cosas materiales vienen y van. Por mucho que nos cueste perder algo material en realidad aconsejo de corazón el ser capaces de ser lo más desapegado posible a las cosas. En el momento odie perder todas mis cosas pero ese mensaje por ejemplo nos llega a todos de diferentes maneras y es esencial que lo veamos, a fin de cuentas las cosas se solucionaron y no perdí la vida por estar unos días incomunicada o tener que usar un celular sin cámara, el estéreo fue una molestia los primeros días pero ahora es un buen pretexto para platicar mas con mi mama cuando voy con ella en lugar de ir calladas escuchando lo que dice alguien extraño en el radio. Lo que intento decir es que por mucho que nos gusten nuestros aparatos electrónicos, la tecnología que es maravillosa en muchos sentidos, la ropa, los coches, etc. Tenemos que darnos cuenta que todo eso queda completamente en segundo y tercer plano y hasta más abajo comparado a la calidad de relaciones que se está perdiendo con familiares, amigos, esposo, novios, compañeros de trabajo y demás y podría jurar que, irónicamente, en el momento en el que desvaloricemos las cosas insignificantes y materiales y valoricemos lo verdaderamente importante nos van a seguir llegando mas y mas cosas. Se trata de perder para ganar.